• Pisada pronadora: En este tipo de pisada, el pie tiende a inclinarse hacia adentro al caminar o correr. Esto puede causar una distribución desigual del peso en el pie y provocar lesiones en las rodillas, caderas y espalda. Las personas con este tipo de pisada suelen necesitar un calzado con soporte para controlar la pronación y evitar lesiones.

• Pisada neutra: En este tipo de pisada, el pie aterriza de manera uniforme en el suelo, manteniendo una alineación adecuada entre el talón y los dedos. Las personas con este tipo de pisada tienen menos probabilidades de sufrir lesiones y pueden usar calzado neutro sin necesidad de soporte adicional.

• Pisada supinadora: En este tipo de pisada, el pie tiende a inclinarse hacia afuera al caminar o correr. Esto puede causar una distribución desigual del peso en el pie y aumentar el riesgo de lesiones en los tobillos y pies. Las personas con este tipo de pisada suelen necesitar un calzado con amortiguación adicional para compensar la supinación.

El uso de plantillas ortopédicas puede ser beneficioso para corregir problemas de pisada y prevenir lesiones. Las plantillas pueden proporcionar soporte adicional, amortiguación y estabilidad para mejorar la alineación del pie y reducir la presión sobre las articulaciones. En Terapie, podemos evaluar tu pisada y te recomendaremos las plantillas más adecuadas para tus necesidades.

Además del uso de plantillas, es importante cuidar adecuadamente los pies para mantener una buena salud podal. Algunos consejos para cuidar los pies incluyen:

• Elegir calzado adecuado que se ajuste correctamente a tu tipo de pisada.
• Mantener los pies limpios y secos para prevenir infecciones por hongos.
• Cortar las uñas correctamente